No quiero crecer.


No quiero crecer.
¿Por qué es obligatorio?
Quiero ser una niña, ser libre y joven, como el agua.
Es embarazoso, pero sí, tengo miedo, tengo miedo de crecer.
Cuando no se ha abierto ese portal, que debes pasar para dar un paso más en tu vida, piensas: 
¡WOW! sería fantástico ser mayor, y tú quieres, quieres crecer.
Pero… en ese momento, en el que la oportunidad se presenta, solo hay dos opciones: sí ó no.
Cuando dices sí, ya estás preparada, lista y es muy fácil, no tienes más que atravesar el portal.
Decir no, es mucho más difícil, tienes miedo de lo que te espera, tienes miedo de lo que tienes delante y tienes miedo de ti misma.
En ese momento, el malestar recorre todo tu cuerpo y solo queda inseguridad y miedo dentro de un pequeño cuerpecito destrozado por la confusión, apartado en un rincón, llorando, porque no sabes lo que te pasa, no sabes lo que quieres para tu futuro y tampoco quieres saberlo todavía, no estás preparada…Y todo esto, por la simple razón de que no quieres crecer.
¿Cuál es el problema?
Simplemente, no quiero crecer.