Sin más.

Blooregart Q. Kazoo
No hace ni dos años que nos conocimos y no me cuesta recordarlo. Es injusto ya que deberíamos haber perdido la noción del tiempo que llevamos juntas.
En todo este tiempo hemos pasado: exámenes, agobios porque tu madre odia los sietes, risas, llantos, ninguna pelea porque tu horrible defecto es qué no sabes enfadarte, muchos gritos, la primera parte de la séptima película del mago más increíble jamás visto y del que no queremos que termine la historia, muchas entradas de blog, muchas muchas MUCHAS fotos, muchos amigos, momentos en la playa, en la piscina, de rebajas, en los probadores armándola parda, haciendo de poni, muriéndonos de calor y de frio… no hay suficiente espacio en el mundo para decirlo todo en realidad.
Eso me gusta, porque en menos de dos años hemos experimentado cosas irrepetibles que no volverán a ocurrir, muchísimas cosas que me hacen pensar siempre “¡¿Cómo cojones pueden pasar tantas cosas en tan poco tiempo?! WTF?!”
 También me parece increíble como MIERDA AVINAGRADA puede una sentir tanto amor por alguien, porque de verdad te quiero, te quiero muchísimo, y me pareces una persona jodidamente increíble con la que tengo millones de cosas en común y de la que siempre pienso: “Qué envidia deben tener los que no la conocen, en serio, no saben lo que se pierden”. Porque me siento infinitamente afortunada de haberte conocido, de ser amiga tuya y de tener la esperanza de que, aunque sea a través de un charco, vamos a seguir manteniendo un poquito de todo este amor. Porque no hay cosa que no quiera compartir contigo ni vez que YO- Luna Genoveva García Marín- no vaya querer ayudarte, consolarte, hacerte compañía, no juzgarte por cualquier cosa o escucharte. 
Porque yo voy a estar a tu lado sea donde sea, incluso cuando allí estés llorando, te diré “¿A quién hay que pegar?”; Porque tus primeros pitillo se te rompieron igual a los míos; por nuestra casi infinita gratitud y lo que sobra de desprecio a J.K. Rowling (que ha hecho la mejor saga de fantasía y provocando que millones de personas sigan esperando su carta de Hogwarts porque se niegan a ser simples muggles, pero que también ha aprovechado para sacar su vena psicópata, matando a todo el mundo y que también ha decidido terminar la saga y no hacerla eterna, porque ¿quién leches quiere que termine?) y muchísimas más cosas que de verdad me hacen creer en el destino. 
Porque desde luego tú y yo estábamos destinadas a encontrarnos, lo demás… vino solo, el destino no tuvo que hacer nada más.
Ocurrió sin más y fue mágico.